Otra estocada al ahorro en general y a la previsión social en particular.
El Congreso de los Diputados, ha suspendido para 2012 las aportaciones a los planes de pensiones de empleo de los parlamentarios (nota de prensa).
Esta decisión sigue la linea que el gobierno ya marcó para el resto de los funcionarios públicos que estaban adscritos a este instrumento de previsión, el "Real Decreto-ley 20/2011, de 30 de diciembre, de medidas urgentes en materia presupuestaria, tributaria y financiera para la corrección del déficit público" (BOE Núm. 315 Sábado 31 de diciembre de 2011 Sec. I. Pág. 146580).
Como medida de "extrema" necesidad, en el marco de una política de recortes en todos los ámbitos, esto de eliminar la aportaciones a los instrumentos de previsión, junto con otras muchas cosas, puede tener cierto sentido, pero el mensaje que estamos mandando es demoledor.
Sin entrar en el debate sobre la sostenibilidad futura de las pensiones públicas, y aun dando por sentado que las pensiones públicas estén plenamente garantizadas, cualquier sociedad en su sano juicio debe fomentar el ahorro en todas sus formas, pero especialmente el destinado a la contingencia de jubilación.
La única manera de que el mensaje cale es que desde la clase política no se traslade que los instrumentos de previsión complementaria, el ahorro para complementar la jubilación, los seguros que cubren contingencias de fallecimiento o invalidez, etc., son artículos de lujo "para ricos", de los que se debe prescindir a las primeras de cambio, bien para equilibrar las cuentas, bien para dar una apariencia de fortaleza ideológica...
Claro, luego nos preguntamos porqué el modelo de salarios diferidos, en el que desde las empresas se destina parte de la retribución al ahorro a la jubilación no prospera a través de la negociación colectiva...
[Imagen / Kalin Nikolov Koev]
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