jueves, 17 de junio de 2010

¿Cómo se llega al área de previsión social de una empresa sin ser actuario?.

Releyendo contenidos de meses anteriores de SegurosRed, uno de los mejores sitios de la blogosfera sobre seguros, me encuentro de nuevo con una entrada de Adrian Couceiro, en su blog “Polizas y Seguros”, titulado “De profesión; actuario”.

En el artículo se enumeran las diferentes salidas profesionales a la carrera de Ciencias Actuariales y Financieras; Corredurías de Seguros, Aseguradoras, Gestoras de Fondos y Pensiones, etc.

En cierto momento del texto dice: “También existen puestos en grandes grupos empresariales, donde desean tener actuarios para gestionar la exteriorización de los CP [compromisos por pensiones] de la compañía en las mejores condiciones posibles”.


Esta referencia me llamó poderosamente la atención porque el primer concepto que me vino a la cabeza fue: ¿intrusismo?.

No hay que llevarlo hasta ese extremo, claro está, pero lo cierto es que, como en mi caso, que no soy actuario, existen muchas empresas cuyas prestaciones post-empleo y otros beneficios sociales no cuentan en su área con ningún actuario, que desde muchos puntos de vista sería la opción más lógica para trabajar en este área.

Y entonces, ¿cómo se llega al área de previsión social de una empresa sin ser actuario?.

Esta misma reflexión me la he planteado yo mismo en diferentes ocasiones, sin encontrar una respuesta clara porque, aunque estoy encantado con mi trabajo y creo que lo desempeño a buen nivel, es inevitable que en algún momento de estos últimos años me haya asaltado la idea de que me faltaba cierta preparación.

Posiblemente influyeron muchos factores en que desde Recursos Humanos no se incorporase, con carácter general, actuarios al área de previsión; el conocimiento de la historia de los convenios colectivos de los que derivan los compromisos, la facilidad de interlocución con otros departamentos, con los sindicatos y con los propios empleados… 

Pero creo que nunca fue algo premeditado, ni racionalizado. Quizás lo que más ha pesado, es que el área de prestaciones post-empleo ha sido considerado por la Dirección de Recursos Humanos como algo especialmente sensible en el que históricamente se ha preferido tener, sobre todo, gente de la casa… que salgan los números, claro, y con el apoyo de quien haga falta, claro, pero gestionado por gente de la casa… 

Evidentemente, para el trabajo diario nos es absolutamente imprescindible la intervención de mediadores, aseguradoras y consultores actuariales, sin los que estaríamos absolutamente desamparados, y a los que desde este pequeño rincón quiero aprovechar para agradecerles, la paciencia que han tenido conmigo a lo largo de estos años y lo mucho que he aprendido de todos ellos.


[Imagen / Jorge Franganillo]

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